La idea de la diversificación de carteras es realmente intuitiva. Se trata de abrir varias posiciones para reducir el riesgo global de la cartera. «No hay que poner todos los huevos en la misma cesta», dice un viejo adagio.
Diversificación de la cartera en el comercio
Todo inversor ha oído hablar sin duda de la diversificación de la cartera. Se considera una parte absolutamente esencial de las estrategias de los inversores institucionales. Sin embargo, a menudo se pasa por alto la importancia de la diversificación para los pequeños inversores. Probablemente muchos se preguntan qué significa la diversificación y cómo diversificar su cartera. En este artículo trataremos de responder a estas preguntas.
La importancia de la diversificación
La idea de la diversificación de la cartera es realmente intuitiva. Se trata de abrir varias posiciones para reducir el riesgo global de la cartera. «No hay que poner todos los huevos en la misma cesta», dice un viejo adagio. Lo mismo puede (y debe) aplicarse a las inversiones. Dado que todas las inversiones conllevan un riesgo, una diversificación adecuada es esencial, ya que pretende reducir el riesgo global de una cartera de negociación.
Las principales reglas de la diversificación
Número de activos, correlación y diversificación de la cartera
Existen varias formas sencillas de aplicar determinadas estrategias de diversificación:
Número de activos: la idea de la diversificación se basa en aumentar el número de valores de una cartera de negociación. Sin embargo, los inversores que siguen el adagio «cuantas más acciones tenga, mejor» pasan por alto un punto importante.
Correlación: se considera que una cartera está diversificada si está compuesta por activos con correlación negativa (o al menos con baja correlación). Por lo tanto, el riesgo puede reducirse si los precios de algunos activos se mueven en direcciones diferentes.
Diversificación sectorial: una cartera diversificada debe tener exposición a muchos sectores. Esto significa que una cartera de acciones debe ser una mezcla de empresas de diferentes sectores económicos.
Dispersión geográfica: la dispersión de una cartera de inversión en diferentes zonas geográficas también debería reducir el riesgo global.
Multiactivos: por último, los inversores que deseen construir una cartera equilibrada deben familiarizarse con diferentes tipos de activos. Una estrategia de este tipo puede incluir acciones, bonos, materias primas, metales preciosos, efectivo e inmuebles. Una cartera de activos múltiples cuidadosamente seleccionada debería diversificar los riesgos y proteger así los activos contra la volatilidad y las fluctuaciones del mercado.
La baja correlación contribuye significativamente a reducir el riesgo en comparación con las carteras con posiciones más correlacionadas.
Tenga en cuenta que los datos presentados se refieren a la rentabilidad pasada y no son un indicador fiable de la rentabilidad futura.
La baja correlación contribuye significativamente a la reducción del riesgo en comparación con las carteras con posiciones más correlacionadas. Por lo tanto, las inversiones diversificadas con una correlación baja o negativa deberían ser de gran importancia para los inversores con aversión al riesgo. Fuente: Columbia Management Investment Advisers (vía yieldstreet.com)
¿CÓMO DIVERSIFICAR SU CARTERA CON LOS CFD?
Hay dos tipos de instrumentos que pueden ser especialmente útiles para los inversores en renta variable que buscan construir una cartera diversificada: Los CFD y los ETF.
Los CFD son derivados financieros que permiten a los operadores beneficiarse de la subida de los precios (posiciones largas) o de la bajada de los precios (posiciones cortas) de los instrumentos financieros subyacentes. Por esta razón, es posible cubrir posiciones cuando un inversor cree que el mercado podría moverse rápidamente. Al abrir la posición contraria (por ejemplo, un operador primero posee 1000 acciones de la empresa XYZ y luego vende 1000 acciones de la empresa XYZ en una operación de CFD), la posición se neutraliza.
